Un miserable empleado

Erase un empleado que trabajaba durísimo en una empresa en el extranjero.
Allí no tenía papeles ni vivía buena vida. Aunque eso, luchaba sin desesperación.
Por si acaso las cosas mejorasen. Quería llegar a otro puesto en la empresa para cobrar más dinero, solo le importaba dos cientos de euros para poder seguir con el mismo ambiente. El jefe sabía todo eso pero, no se animó para coincidirle este único deseo en su vida. El empleado amaba a esa empresa con locura como si fuera suya y, antes de empezar a trabajar en ella, había rechazado todas las demás. En la misma empresa habían otros empleados que puede ser que supieran más que él pero, estaba aprendiendo muy rápido y se mejoraría hasta el punto de mejorar al propio jefe.
En la mayoría de los días se ausentaban y además les daba igual subir de puesto de trabajo y cobraran los dos cientos demás. Muchos de ellos volverían a sus países y dejarían la empresa vacía y olvidarían todo lo que habían aprendido. Aunque eso, el jefe les ascendió al mejor puesto y les dio el mejor sueldo en cambio ese miserable empleado se quedaría toda su vida luchando para que la empresa continuara, si el jefe le diera su sueño.
Ahora el pobre perdió todo el ambiente y el ánimo para seguir y volvería destrozado a su país sin papeles, sin el puesto de trabajo y sin que consiguiera los dos cientos euros que eran muy pocos para el jefe y, que le cambiara la vida de la tristeza a la gran alegría.